Alquileres ajuste anual : Supera el 90% en abril y golpea a los inquilinos y propietarios que pierden 3 meses al año frente a la inflación
Los contratos de alquiler que se firmaron en abril de 2022 y que se actualizan según la Ley de Alquileres vigente, tendrán un aumento del 92,59% a partir del próximo mes, según el Índice para Contratos de Locación (ICL) que publica el Banco Central.
Se trata del mayor incremento desde que se aplica la nueva normativa, que establece que los alquileres se ajustan una vez por año con una fórmula que combina la inflación y los salarios.
Esto significa que una persona que pagó $50.000 por mes durante el último año, deberá abonar $96.295 a partir de abril, lo que implica un salto de $46.295. El aumento supera ampliamente el registrado en los meses anteriores, cuando el ICL fue del 89,56% en marzo, del 85,88% en febrero y del 83,5% en enero.
La nefasta ley de alquileres
La Ley de Alquileres, sancionada en junio de 2020, buscaba dar mayor previsibilidad y equilibrio a la relación entre propietarios e inquilinos, pero en un contexto de alta inflación y pérdida de poder adquisitivo, el impacto sobre el bolsillo de los inquilinos es cada vez más fuerte. Pero también la perdida de la rentabilidad por parte del propietario muy significativa.
Según un informe de Analisis y tendencias, al actualizar anualmente el propietario pierde entre 3 y 4 meses de alquiler frente a la inflación.
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Situación que responde a la pregunta porque hay pocos alquileres de vivienda en oferta. Nadie invierte para perder plata. Hay propietarios que su departamento que colocan para alquiler es el ahorro de toda su vida.
Por su parte, desde las cámaras inmobiliarias advierten que la Ley de Alquileres generó una menor oferta y una mayor informalidad en el mercado, lo que perjudica tanto a los propietarios como a los inquilinos.
Asimismo, señalan que el ICL no refleja la realidad del sector y que se debería contemplar otros factores como la oferta y la demanda, el costo de la construcción y el valor de las propiedades.
En este sentido, proponen modificar la Ley para permitir acuerdos entre las partes con cláusulas de actualización semestral o trimestral, según la evolución de algún índice consensuado. También piden flexibilizar las condiciones para acceder a un alquiler, como la exigencia de garantías o recibos de sueldo.
Mientras tanto, los inquilinos y propietarios se enfrentan a un escenario cada vez más complicado en medio de una crisis económica y social que no da tregua.
Por Guillermo Doval
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Aspectos negativos sobre la ley de alquileres que se mencionan son:
Escasez de oferta: muchos propietarios retiraron sus inmuebles del mercado de alquiler y los pasaron a venta, los dejaron vacíos o los prestaron a familiares o amigos. Esto redujo la disponibilidad de viviendas para alquilar y dificultó la búsqueda de los inquilinos12.
Duración de los contratos: la ley establece un plazo mínimo de 3 años para los contratos de alquiler de vivienda, lo que implica una mayor rigidez y menor adaptabilidad a las necesidades y preferencias de las partes1.Método de ajuste: la ley fija un índice para actualizar los alquileres una vez por año, que combina la inflación y los salarios. Este índice ha sido muy elevado en los últimos meses, lo que ha generado aumentos muy por encima del poder adquisitivo de los inquilinos123.Escasa rentabilidad: la ley limita las comisiones que pueden cobrar las inmobiliarias y los gastos que pueden trasladar a los inquilinos, lo que reduce la rentabilidad del negocio para los propietarios y las intermediarias1.Impuestos e impedimentos: la ley obliga a registrar los contratos de alquiler ante la AFIP, lo que implica el pago de impuestos y el cumplimiento de requisitos formales que pueden desalentar a algunos propietarios a ofrecer sus inmuebles en alquiler1.